¿Nos metemos mano?

¿Tu negocio está preparado para el impacto?

Lo que vas a leer hoy puede evitar que se hunda. Literalmente.

El buen cine te da aprendizajes a paladas.

Sentarte a ver Netflix todo el día, no. Eso es de vagos.

Pero una buena película te puede dejar lecciones para la vida y para los negocios.

(Si sabes leer entre líneas, claro).

Y como yo estoy obsesionada con lo que hago (y me encanta), siempre saco ideas y estrategias para mis clientes.

Hoy te voy a compartir una:

Un transatlántico de lujo.

No existía nada igual.

Estética brutal.

Acabados premium.

"INSUMERGIBLE", decían.

Mientras Rose y Jack se metían mano en la bodega, Smith (el capitán) coqueteaba con su ego y su arrogancia.

¿Resultado?
La bestia hundida y miles de cadáveres esparcidos por el océano.

El Titanic cometió muchos errores que puedes ver constantemente en muchos negocios.

En el tuyo no.

En otros.

Arrogancia + exceso de confianza:
Tenían el riesgo delante de sus narices, la IA, perdón, los icebergs,
y miraron hacia otro lado.

Ignoraron señales claras de otros barcos:
Los avisaron, y pasaron.
No escuchar al mercado es una receta directa al desastre.

(Que no se diga que no te estoy avisando)

Mala gestión de la evacuación:
La tripulación no estaba preparada.
No tenían ni idea de lo que estaban haciendo.

¿Está preparada tu tripulación para lo que viene?

La señal ya suena.
Grande, luminosa, con un PIIIIIIP que se te clava en el cerebro hasta darte migraña.

Y tu no eres un arrogante como Smith.

Yo en tu lugar empezaba a meterle mano a la IA.

Y lo haría ya.